Para empezar, el primer concepto a tener en cuenta es definir o marcar en qué momento de nuestras vidas empieza la vejez como tal. Marcar un punto de inicio o de partida puede ser algo subjetivo y, en cierta manera, injusto ya que cada uno de nosotros manifiesta de una manera diferente el paso de los años.
Hábitos que van a ayudar considerablemente a tener un envejecimiento lo más saludable posible, con la mayor calidad de vida:
- Ejercicio físico.
A partir de cierta edad, nuestra musculatura empieza a deteriorarse con suma facilidad y con gran rapidez, por lo que es importantísimo realizar algún tipo de actividad física que bien podría consistir en paseos diarios o simplemente dedicar unas horas a la semana a bailar.
- Alimentación saludable.
Junto con el ejercicio físico, son los dos pilares básicos para una excelente calidad de vida. Es recomendable realizar cuatro o cinco comidas diarias no excesivamente grandes pero sí variadas: es decir hay que comer de todo pero poco, intentando evitar, en lo posible, alimentos muy condimentados, frituras y productos ricos en grasas, priorizando las verduras, frutas, pescados, cereales y legumbres.
- Ejercicios mentales.
No solo es necesario ejercitar el cuerpo sino también la mente. Algunos ejercicios mentales ayudarán a mantenernos totalmente activos: crucigramas, sudokus, sopas de letras o, simplemente, realizar la lista de la compra y controlar nuestra pequeña contabilidad doméstica. Si además, incluimos el hábito de dedicar unos minutos diarios a la lectura ya sea de algún libro o de algunas revistas, mantendremos nuestro cerebro ágil y atento.
- Descanso correcto.
Tan importante como ejercitarnos tanto física como mentalmente, es primordial seguir unas correctas pautas de descanso diario: es frecuente tener trastornos del sueño durmiendo más de lo necesario durante el día por lo que al llegar la noche no dormimos… Este hábito hay que eliminarlo y descansar cuando se tiene que descansar y dormir cuando se tiene que dormir.
- Vida social.
Muchos mayores cometen el error de tender a la soledad. Esto puede traer problemas de depresión lo cual puede ser fatal. Debemos mantener relaciones sociales con familiares, vecinos y amigos. Realizar viajes y excursiones ayudarán considerablemente en esta tarea, así como la acción de los cuidadores sociales.
- Revisiones médicas.
Al llegar a la vejez es muy normal que tengamos dolores articulares, hipertensión, diabetes entre otros, por lo que hay que intensificar las revisiones médicas, a ser posible por especialistas en geriatría. Cualquier patología será más fácil de tratar si se diagnostica en sus primeras fases, evitando complicaciones más profundas.
Fuente:https://www.deustosalud.com/blog/blog-salud-terapias-naturales-bienestar/fomentar-envejecimiento-saludable