El mundo continua afrontando la emergencia de salud publica por Covid-19, una situación que ha generado incertidumbre en diferentes aspectos de la vida cotidiana, entre ellos la atención en salud, teniendo en cuenta las limitaciones por distanciamiento social, capacidad de atención hospitalaria y el alto riesgo de contagio en algunas zonas.

Sin embargo, se ha venido hablando de aprender a vivir en esta nueva normalidad y en ella retomar nuestras actividades paulatinamente, como son los tratamientos o el seguimiento a condiciones de salud preexistentes, ya que hay enfermedades no dan espera y por el contrario se puede correr el riesgo de llegar a situaciones críticas que pongan en peligro la vida.

¿Cuáles son esas enfermedades que no dan espera?

• Enfermedades crónicas como por ejemplo EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), cáncer, diabetes, hipertensión, enfermedades cerebrovasculares, entre otras, que requieren de un control constante y la revisión de su manejo farmacológico o terapéutico que minimice los factores de riesgo.

• Enfermedades cardiovasculares que pueden presentarse con eventos coronarios graves (infarto) y que requieren de atención inmediata, por esto los especialistas recomiendan prestar atención a las señales de alerta su corazón, como por ejemplo si presenta asfixia prolongada, fuertes dolores de pecho, dificultad para respirar, fatiga constante, taquicardias o pérdidas de conocimientos súbitas.

• Enfermedades de salud mental que por estos días se han agudizado como consecuencia del estrés por el confinamiento, la preocupación por el futuro con esta emergencia e incluso algunas son desencadenadas por el estrés en el manejo de enfermedades crónicas que van degenerando la condición física y mental de los pacientes.

Fuente: https://www.shaio.org/enfermedades_no_dan_espera