Existen varios tipos de problemas en la vista, lo más frecuentes son la Miopía, la Hipermetropía, Astigmatismo y Ojo Vago o ambliope.
La Miopía es un defecto de refracción o error en el enfoque visual. Las imágenes se enfocan por delante de la retina y no sobre ella, lo que dificulta la visión de lejos. La miopía suele aparecer en la infancia y evoluciona hasta los 20 años aproximadamente, cuando tiende a estabilizarse. Si el error refractivo es superior a unas ocho dioptrías, se trata de alta miopía o miopía magna, un tipo de miopía que conlleva riesgos y complicaciones visuales específicas que pueden ser graves.
La Hipermetropía es un defecto ocular que consiste en que los rayos de luz, en vez de incidir exactamente en la retina, se concentran en un punto situado por detrás de la misma. Su razón principal es la escasa curvatura de la córnea o bien por un tamaño del ojo algo inferior al tamaño normal. Se traduce en la dificultad para ver de cerca, siendo mejor la visión lejana.
El Astigmatismo es un trastorno ocular muy común, caracterizado por una alteración en la curvatura de la córnea, que origina un error de refracción en el ojo, que tiene como consecuencia la percepción borrosa de las imágenes. La córnea es una capa transparente y de forma esférica que cubre la zona frontal del globo ocular, y cumple la función de proteger al iris y al cristalino. Las personas con astigmatismo tienen la visión desenfocada porque su córnea está anormalmente curvada.
El Ojo Vago o ambliope se produce cuando existe una disminución de la agudeza visual, es decir no llega al 100% de la visión.
¿A partir de qué edad se pueden detectar?
Normalmente este tipo de enfermedades oculares se suelen manifestar cuando los peques comienzan el cole o la guarde. En este sentido, habría que observar cómo el niño se comporta en su día a día o en situaciones cotidianas porque pueden darnos las claves sobre un posible problema en la vista.
Entre los 3 y los 5 años, los ojos de los niños se encuentran todavía en proceso de maduración. Antes de esta edad, no es fácil medir la agudeza visual, a pesar de que existen test específicos para ello. A partir de los 5 años, aunque el ojo todavía no está maduro, es el momento de llevarle al oftalmólogo. Entre los 6 años y hasta los doce, el ojo alcanza su plena madurez.
Si tanto su madre como su padre tienen problemas oculares o son miopes es probable que los hereden ya que, en el caso de la miopía, es hereditaria. Si en la familia existen defectos de graduación en los padres, es recomendable que el peque se hiciera una revisión antes de cumplir 4 años.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Si el peque presenta dolor de cabeza al salir del cole, tiene los ojos irritados al hacer sus tareas escolares o frunce el ceño cuando va a leer, probablemente se deba a una dificultad en la visión, ya que los principales problemas refractivos escolares son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. El cuidado de los ojos en los niños también incluye protegerlos de los efectos de los rayos UVA emitidos por el sol.
Los signos y síntomas más frecuentes de la miopía incluyen:
Dolores de cabeza
Fatiga visual
Entrecerrar los ojos para ver
Dificultad para ver objetos lejanos, como señales en la autopista
Uno de los mitos más comunes es que si el niño comienza a usar gafas continuamente y de pequeño puede aumentarle la miopía, esto no es cierto, ya que la miopía aumenta en la época del desarrollo entre los 10 y los 12 años aproximadamente.
Fuente: https://centropediatrico.es/problemas-vista-ninos/