Cuidar o vivir con una persona con Alzheimer puede tener un impacto emocional y físico. La paciencia para afrontar los cambios, el amor y respeto frente al otro, la búsqueda de asesoramiento, seguir las recomendaciones de los doctores y asociaciones son factores claves para la tranquilidad del paciente y sus familiares.
Estar vigilante las 24 horas del día, modificar rutinas y afrontar situaciones inesperadas hace parte de la cotidianidad de los cuidadores y familiares de una persona con Alzheimer.
La adaptación a una nueva realidad y convivencia se puede lograr teniendo en cuenta la organización de algunos hábitos y rutinas diarias como:
- Facilitar la tarea de vestirse con prendas sencillas, sin cordones, botones grandes, cierres delanteros.
- Observar y aprender comportamientos que indiquen la necesidad de ir al baño para poder anticiparse y reducir la ingesta de líquido dos horas antes de acostarse.
- Brindar una dieta balanceada, siempre vigilar con respeto y evitar alimentos que produzcan atragantamiento. No es necesario peleas o enfados por manchas en la ropa.
- Ayudar a dormir al paciente adecuadamente permite tener un buen estado de ánimo. Lo mejor es establecer una rutina antes de dormir y otra al despertar que involucre actividades relajantes. Las siestas no deben ser muy prolongadas.
- Animar a realizar ejercicio físico, pues esto ayuda al flujo sanguíneo cerebral y a mantenerse activo. Siempre es importante consultar qué actividades son recomendadas, según cada caso particular.
- Realizar actividades que ayudan a ejercitar la memoria son fundamentales. Incentivar a leer un libro, jugar algún juego de mesa, dibujar, escuchar música.
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OTROS CONSEJOS Y PAUTAS PARA FAMILIARES QUE CUIDAN PERSONAS CON ALZHEIMER
- Mantener contacto con los médicos y seguir sus recomendaciones.
- Respetar y recordar que las conductas, el lenguaje y situaciones que pueden ser estresantes son consecuencia de la enfermedad, y no elección de la persona.
- Aprovechar espacios y organizaciones que brindan formación e información sobre los cuidados de esta enfermedad. Entre más se conozca sobre la enfermedad mejor se pueden solucionar situaciones o problemas.
- Siempre acompañar a la persona diagnosticada con Alzheimer, nunca permitirle salir sola, y en lo posible que use una manilla o pulsera con la información de contacto de emergencia. Un buen consejo es colgar un elemento musical encima de la puerta para estar alerta ante una salida.
- Avisar sobre la enfermedad a vecinos y comerciantes del sector donde reside el paciente, para que avisen si lo ven solo.
- Adecuar y revisar la seguridad de la casa. Si es necesario colocar barandas, pasamanos, limitar el uso de alfombras, entre otros.
- Siempre es mejor conservar la calma, el sentido del humor y centrarse en las cosas que la persona diagnosticada con Alzheimer puede hacer.
- Al comunicarse con una persona diagnosticada con Alzheimer es importante recordarle con quién habla, hacerlo en frases cortas, simples y despacio; pero sin hacerlo sentir “como una persona que no entiende”.
Fuente: https://www.doctoraki.com/blog/bienestar-y-salud/consejos-para-una-convivencia-saludable-con-personas-con-alzheimer/