Es labor tanto de empleadores como empleados preocuparse por que cada trabajador se mantenga con buena salud y en condiciones aptas para realizar sus labores para que se mantenga un ambiente de bienestar en la empresa. Hoy desde Healthy Rent te damos algunos consejos y buenas prácticas para la gestión de la salud ocupacional, para cumplir con estos objetivos. ¡No te pierdas el artículo!
¿Qué es la gestión de la salud ocupacional?
Comprende todas aquellas acciones coordinadas que tienen como objetivo proteger y promover la salud en el trabajo y el bienestar de los trabajadores, así como prevenir accidentes y enfermedades laborales. Estos son algunos pasos que pueden ayudar a gestionar la salud ocupacional en tu lugar de trabajo:
- Identificar los riesgos laborales: es fundamental identificar posibles riesgos que los trabajadores pueden enfrentar en su trabajo, como exposición a sustancias químicas, exceso de ruido, vibraciones, estrés laboral, entre otros. Este es un punto decisivo cuando hablamos de buenas prácticas para la gestión de la salud ocupacional.
- Evaluación de los riesgos laborales: una vez identificados los riesgos, se debe evaluar la magnitud de los mismos y el grado de exposición de los trabajadores.
- Diseñar y aplicar medidas preventivas: luego, se deben diseñar e implementar medidas preventivas para reducir o eliminar los riesgos identificados. Esto podría incluir medidas de control de ingeniería como ventilación adecuada, la eliminación de sustancias peligrosas o el uso de equipos de protección personal.
- Promover la formación de los trabajadores: también es muy importante que todos los trabajadores estén informados sobre los riesgos a los que están expuestos, las medidas preventivas que se están aplicando y cómo usar correctamente los equipos de protección personal que se les otorguen. Además, es vital promover su participación activa en la gestión de la salud ocupacional, contribuyendo al diseño de medidas preventivas y reportando incidentes o situaciones que puedan afectar su salud y bienestar en el trabajo.
- Realizar seguimiento y evaluación continua: realizar un seguimiento continuo de las medidas preventivas y evaluar su eficacia es sustancial para realizar los ajustes y mejoras necesarias.
Buenas prácticas para la gestión de la salud ocupacional
Estas son algunas de las buenas prácticas para la gestión de la salud ocupacional que pueden ser aplicadas para mantener la salud de los trabajadores de manera efectiva:
- Desarrollar y mantener una cultura de seguridad que promueva actitudes, valores y comportamientos de la organización en relación con la seguridad y salud ocupacional. Es importante que los trabajadores se sientan motivados y comprometidos a trabajar de manera segura y saludable.
- Proporcionar formación y capacitación en seguridad y salud ocupacional para que los trabajadores reconozcan los riesgos laborales y sepan cómo protegerse de ellos.
- Establecer y mantener programas de vigilancia médica para detectar de manera temprana posibles enfermedades o lesiones relacionadas con el trabajo, para tomar las medidas preventivas adecuadas.
- Proporcionar equipos de protección personal (EPP) adecuados y en buen estado para proteger los ojos, la piel, el sistema respiratorio y otras partes vitales del cuerpo.